Los resultados de la prueba de Escritura del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) revelaron que los escolares uruguayos logran un adecuado desarrollo de sus escritos, ya que no presentan grandes dificultades en ortografía y puntuación, pero deben poner mayor atención al momento de adecuarse al género sobre el cual se les pide escribir.
El estudio coordinado por la División de Investigación, Evaluación y Estadística (DIEE) de la Dirección Sectorial de Planificación Educativa (DSPE) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) cuenta con el apoyo del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de Calidad de la Educación (LLECE) de la OREALC/UNESCO Santiago.
Este relevamiento evidenció que los escolares de Uruguay escriben sin repetir palabras, mantienen el desarrollo de las ideas en sus textos y logran concordancia al interior de las oraciones. Sin embargo, necesitan mejorar la adecuación al género sobre el cual se les solicita escribir, especialmente en tercer grado.
La medición en la que también participaron Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana tiene como objetivo evaluar el desempeño en la escritura de los estudiantes de tercer y sexto grado de la región poniendo en práctica sus habilidades en la producción de textos a partir de una situación comunicativa.
Durante la presentación, el referente de la DIEE, Andrés Peri, valoró a este estudio comparativo regional como el más importante de América Latina en la actualidad. Peri indicó que es fundamental contar con “evaluaciones de calidad que permitan, en base a la evidencia, formular elementos para la mejora de la educación”.
“Que el estudio se haya hecho desde la ANEP tiene varias ventajas: en primer lugar la cercanía del estudio con los actores involucrados, que nos permite presentar el estudio y a su vez interactuar con los actores que toman decisiones en el sistema, y participar del estudio nos ayuda a nutrir los enfoques de evaluación”.
Por su parte, el coordinador del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) en la DIEE, Adrián Silveira, expresó: “Para nosotros participar en el LLECE no es solo participar de un estudio a gran escala, sino que es todo un conjunto articulado de acciones que llevan a la mejora de lo que podemos hacer en términos de información para darle a las escuelas. Ese es un gran desafío”.
Principales resultados
La profesora Paola Melgar, del equipo de Lengua de la DIEE, señaló que a los estudiantes uruguayos de tercer y sexto grado de Primaria se les propuso situaciones comunicativas que abordaron géneros diferentes. En tercer grado se les pidió escribir una carta narrativa sobre un viaje y un texto de presentación de un baile. En sexto grado se les solicitó una carta de petición y un texto descriptivo de un animal inexistente.
Para la corrección se evaluaron tres aspectos o indicadores: el dominio discursivo (propósito comunicativo y adecuación a la consigna, género, y en el caso de sexto grado, además, registro); el dominio textual (vocabulario; coherencia global, concordancia oracional y cohesión textual) y convenciones de legibilidad (ortografía y puntuación).
En tercer grado, el 90% de los estudiantes al redactar una carta y el 66% al escribir un texto narrativo lo hicieron focalizándose en el tema solicitado. Sin embargo, el 60% (en la carta) y 36% (en el texto narrativo) no respondieron al género solicitado. Respecto del desarrollo textual, los estudiantes uruguayos de tercer grado mayoritariamente escribieron sin repeticiones ni imprecisiones de vocabulario. Por otra parte, 8 de cada 10 estudiantes escribieron sus textos manteniendo la concordancia al interior de las oraciones, y más de la mitad de los estudiantes lo escribió de una manera cohesionada. En convenciones de legibilidad, el 35% de los estudiantes al escribir una carta y el 45% al redactar un texto narrativo presentó asociación entre fonema (cómo suena) y grafema (cómo se escribe).
En particular, se destacó que el 72% de los estudiantes de tercer grado no presentó errores de puntuación como, por ejemplo, al interrumpir una oración con un punto seguido.
En sexto grado, 6 de cada 10 estudiantes logró escribir de acuerdo con la consigna y propósito solicitado. Además, el 61% (en la carta) y el 33% (en el texto narrativo) lograron adecuarse al género requerido. En este grado también se evaluó el registro, donde el 65% de los estudiantes al escribir una carta y el 49% al redactar un texto narrativo lo hicieron adecuándose a la situación formal.
Respecto del dominio textual, el 64% de los estudiantes escribió textos sin repeticiones ni imprecisiones en el vocabulario; 3 de cada 4 estudiantes lo hizo manteniendo la concordancia al interior de las oraciones. Además, 8 de cada 10 estudiantes escribieron de manera cohesionada, manteniendo los referentes y sin omitir palabras relevantes como verbos y sujetos. En convenciones de legibilidad, un tercio de los estudiantes de sexto grado escribió textos que presentaron una asociación entre el fonema y el grafema en todas sus palabras, y el 84% presentó solo un error ortográfico. Sin embargo, solo 4 de cada 10 estudiantes no presentaron errores de puntuación en sus textos.
Enseñar a escribir
Por su parte Carlos Henríquez, coordinador del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO, explicó que una de las finalidades de esta prueba es poder entregar al cuerpo docente estrategias que permitan hacer un aporte en la enseñanza de la escritura. “La escritura es un proceso recursivo que siempre puede ser mejorado. Desde esta perspectiva, contar en la sala de clases con ejercicios y rúbricas que impliquen planificar sobre lo que se va a escribir, redactar esa idea y luego revisarla es muy relevante para desarrollar y mejorar la escritura de los estudiantes. En este proceso, el apoyo hacia los profesores para que tengan tiempo para trabajar esta habilidad y la retroalimentación a los estudiantes es fundamental”.
La coordinadora académica del Programa ProLEE, Maria Guidali, destacó la importancia del trabajo con rúbricas y la necesidad de trabajar en el aula la relación entre fonema y grafema, así como sus implicancias para el carácter multifactorial de la ortografía en la producción de los estudiantes.
A su vez, Carmen Sotomayor, investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, felicitó el trabajo realizado por equipo nacional del ERCE de Uruguay y destacó la importancia del desarrollo de la escritura en el país, así como su imperiosa necesidad de trabajar estos insumos en el aula para transformar el material en una herramienta de enseñanza: “algo bueno hace Uruguay que muestra desempeños muy destacados en esta prueba”, indicó.
Para finalizar, la directora de la División Planeamiento Educativo de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, Ivonne Constantino, saludó la iniciativa de elaborar una prueba de escritura con las características como la diseñada por ERCE, y su importancia para el trabajo pedagógico. No obstante, indicó: “No hay que conformarse con estos resultados. Es necesario tener un anclaje directo de estos materiales en las aulas. Espero que el informe producido por UNESCO para Uruguay contribuya al desarrollo de esta habilidad indispensable para que nuestros estudiantes se comuniquen y sean parte activa de la sociedad”.